Instalar una narrativa en torno a una empresa o marca resulta de vital importancia para el desarrollo de su imagen corporativa, y para establecer un vínculo sólido y duradero con su público objetivo. Esta narrativa —o storytelling— es un concepto amplio que puede significar distintas cosas para diferentes organizaciones, pero lo concreto es que proporcionar contenido consistente y convincente para construir la imagen de una empresa, es cada vez más importante en el mercado actual.
Entre otros aspectos necesarios para desarrollar una buena narrativa, tener la capacidad de despertar el interés del público objetivo es fundamental. Y esto supone un creciente desafío en el panorama actual: el conectar con una audiencia, cuya atención se divide entre un amplio número de pantallas, canales y plataformas, en un universo de medios digitales en constante expansión. Los contenidos digitales saturan cada vez más la experiencia del usuario y los anuncios de interrupción, por ejemplo, se convierten progresivamente en una especie de “ruido” que su público objetivo puede ignorar o incluso bloquear fácilmente
En el presente escenario de medios digitales, cada usuario se ubica en el centro de su propia experiencia, y por ese motivo —y con toda lógica— cada uno de ellos se percibe a sí mismo como el protagonista de su propia narrativa.
Ante este panorama, el empleo de una estrategia transmediática parece ser la respuesta, y un paso clave hacia el futuro de las comunicaciones corporativas.
El Marketing Transmedia es un método en auge, que apuesta por la fragmentación y diseminación estratégica de contenidos, a través de múltiples medios, redes y plataformas. En un proyecto de este tipo, se elaboran distintos contenidos multimodales que constituyen piezas específicas y, a la vez, complementarias de la narrativa ligada a su empresa o marca. De esta manera, una parte de su narrativa se encuentra disponible en la forma de un video en YouTube, por ejemplo, mientras que otras partes se presentan a través de una aplicación móvil, o live streaming, o una experiencia en Realidad Virtual, etc.
No se trata de diseccionar un concepto arbitrariamente, ni de replicar la misma información a través de tantos medios como sea posible. Cada una de las partes debe aportar a la comunicación en su conjunto y, al mismo tiempo, sacar el máximo provecho de su respectivo medio, tener un impacto distinto que conduzca a un nuevo nivel de profundidad y ofrecer una experiencia particular que estimule el deseo de conocer más.
En esta estrategia, el consumidor es motivado a tomar la iniciativa y perseguir la narrativa voluntariamente a través del universo transmedia, llegando incluso a interaccionar y contribuir con su propio contenido. Dicho en otras palabras, la estrategia apunta a conseguir que el consumidor abrace la narrativa de su marca o empresa porque se percibe a sí mismo, ya no como un receptor pasivo, sino como parte activa en ella.
Las ventajas de una campaña transmedia son muchas. La incursión en su terreno aún es considerada como una apuesta por la innovación, por ejemplo, y las audiencias involucradas sienten que forman parte de algo 11 novedoso e intrigante. Por este mismo motivo, resulta también fácil obtener la atención de los medios. Sin embargo, lo más importante es sin duda el carácter vinculante de este tipo de iniciativas.
El auge de este nuevo método de narración parece ser una respuesta natural a la demanda de nuevos contenidos por parte de audiencias actuales, y a la aparición de cada vez más medios interactivos y su capacidad para brindar experiencias más inmersivas, entre otros factores; y por ello, parece ser un paso lógico en la evolución de las estrategias comunicacionales.
MODELO DE SERVICIOS TRANSMEDIA:
El espectro de elementos posibles para un proyecto de este tipo es tan amplio como el propio universo de las comunicaciones. Éste puede incluir insertos publicitarios, Sitios Web, Videojuegos, Aplicaciones, Códigos QR, Redes Sociales, Realidad Aumentada, Realidad Virtual, participación de influencers, intervenciones en espacios públicos, eventos, etc. Y estos pueden ordenarse estratégicamente en la dinámica o contexto que mejor se ajuste a las necesidades existentes (oferta de contenidos exclusivos, acceso a descuentos, concursos, ARGs, etc.)
Por este motivo, el modelo para una campaña transmedia puede variar radicalmente su estructura y enfoque dependiendo de las características de su empresa, marca o producto, y del objetivo para el que se requiera su aplicación. La magnitud, recursos y tiempos de ejecución de una campaña transmedia se definen a partir de un detallado levantamiento de información inicial y un diseño estratégico.
En SGM apuntamos a mantener a nuestros clientes a la vanguardia en soluciones efectivas para la construcción, fortalecimiento y desarrollo global de su empresa. Nuestro ímpetu de innovación combinado con nuestros años de experiencia, nos permiten hoy ofrecer servicios de calidad en las distintas fases del diseño y ejecución de estrategias comunicacionales, ya sea a través de un medio digital en particular o en el marco de un proyecto transmedia.
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marca.