El camino que organizaciones públicas y privadas han emprendido para fortalecer sus procesos de crecimiento tiene como norte el desarrollo del capital humano, por lo que gestionar las competencias de los trabajadores se vuelve una necesidad vital.
La Gestión por Competencias, mediante el Análisis Funcional y su modelo, aparece como una eficaz solución a la demanda por determinar y cerrar las brechas de desempeño de los recursos humanos, con un real impacto en los resultados.
El Modelo Funcional opera con competencias factibles de medir y evaluar, lo cual lo hace una herramienta precisa para determinar dónde están las brechas de desempeño y elaborar módulos de formación que incluyan aquellos aspectos específicos a mejorar.
La Gestión por Competencias responde a la necesidad imperiosa por optimizar los procesos productivos, pues la globalización se ha impuesto obligando a que los Estados- y por tanto también las organizaciones- se incorporen en el sistema.
Chile ha comprendido la importancia de tener una fuerza laboral competente, a la vanguardia con los estándares de calidad internacional, por lo que el concepto de competencias laborales ha adquirido un carácter nacional, por cuanto involucra no sólo un cambio en las políticas de gestión de recursos humanos y en los programas formativos de capacitación, sino que también abarca modificaciones en las políticas laborales y educativas.
El objetivo principal al implementar un análisis de competencias laborales es que se convierta en un conocimiento aprovechable para mejorar la competitividad, pues al tener identificadas las competencias claves- es decir aquellas que impactan en los resultados- se genera un valor agregado en el mercado para la institución y para el trabajador.
El que las funciones requeridas para desarrollar una labor puedan ser medidas, permite a los trabajadores acreditar o certificar sus competencias. Esto se traduce en una valiosa oportunidad para demostrar mediante un documento válido las competencias que poseen, especialmente para aquellos que no tienen un título profesional o un documento que los avale.
Si una organización busca el desarrollo y crecimiento integral, el basar su gestión en el Análisis funcional es la mejor estrategia, dado que permite tener recursos humanos más competentes, más competitivos y mejor valorados en materia laboral.